lunes, 4 de abril de 2011

No quiero que nadie arruine mi efímera felicidad. No quiero que nadie me diga lo que debo o no debo hacer. No quiero ser la típica tia que nunca ha hecho locuras por amor, pero tampoco quiero renunciar a mi vida. No quiero que seamos como una típica canción de verano. No quiero preciosos poemas de amor, ni tampoco una gran cama llena de rosas. Ni cenas románticas a la luz de varias velas. No quiero ser un par de fotografías y tres te quieros, no quiero ser un recuerdo más escondido en un rincón de una caja llena de más recuerdos. No quiero romances de películas, ni grandes historias de amor en París. No quiero un candado más en aquel puente italiano. Ni escapadas a islas desiertas. Tampoco quiero ver tu cara en mi cama después de una increíble noche, no escribiré más cartas de amor que nunca te daré. No me quiero volver a enamorar, no quiero tardes eternas abrazados en mi sofá…
No quiero nada, pero lo quiero todo, no quiero nada si no es contigo.

1 comentario:

  1. Buena idea la de la cama llena de rosas eh? ^^
    tal vez la ponga en práctica...

    ResponderEliminar